Entrevista a Juan Fernando Andrade

Hoy, el diario Expreso (en su edición impresa, no web) sacó un especial denominado "Guayaquil Universitario". ¿La idea? Poner a escribir a estudiantes de Periodismo de ocho universidades diferentes

Dos semanas como reportero del Extra

Cada que cuento que trabajaré en el Extra, alguien intenta asesinarme. Y por cualquier vía. Ya sea llamándome a mi celular, enviándome un mensaje por Twitter o insultándome cara a cara, como Dios manda

¡Los peligrosos deportes inofensivos!

Es una despiadada mentira decir que los deportes mortales son los que te matan. Mi experiencia muy cercana con deportes, aparentemente, inofensivos me lleva a afirmar todo lo contrario

If you are going [...]

Gerry

Cuando terminé de ver esta peli, no sabía si ponerme de pie y aplaudir efusivamente o regalarme (urgente) un fin de semana en un spa

Terminemos el Cuento (2008)

Ya son casi 3 años desde que obtuve el segundo lugar en Terminemos el Cuento: uno de los concursos literarios más importantes del país

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lunes, 19 de octubre de 2009

¡Por qué a mí!


A mis cortos 19 años, las probabilidades de una muerte prematura han aumentado, en los últimos días, drásticamente. Pues bien, me detectaron una gastritis que está próxima a llamarse úlcera crónica. ¿Que cuáles son los síntomas? Me arde el estómago casi todo el día (y eso incluye las noches también, porsiaca). Yo, que antaño no me despertaba ni porque en el país se acababa de registrar el temblor más fuerte de la historia (al día siguiente me lo contaban, nunca lo podía comprobar), ahora me despierto todas las madrugadas víctima de un ardor abdominal (más fuerte que el dolor que, seguramente, siente Correa cada vez que su hermano lo acusa de algo nuevo). El doctor me ha dicho que, cuando eso me ocurra, o bien coma, o, en su lugar, tome un vaso de leche tibia. OK, he tomado al pie de la letra su recomendación: ayer me tomé nueve vasos de ese líquido blanco que –sin café- tanto detesto. Aparte, cada hora como algo nuevo (galletas, papas fritas, sánduches…) Probablemente se me reviente la úlcera (pues no pretendo acatar la sugerencia que atenta contra la vena mexicana que, no sé por qué, poseo: la de dejar a mi fiel y belicoso amigo el ají) Aunque, pensándolo bien, la úcera es lo de menos. Lo más probable es que me muera por indigestión: últimamente, con mi nuevo régimen alimenticio, le he dado mucho trabajo a mi retrete. ¡Diablos! Los médicos nunca piensan en los efectos secundarios.

By Arturo Cervantes with 6 comments