sábado, 16 de enero de 2010

Hablas demasiado





Miguel Morales, portovejense de veintidós años. No le hace honor a su apellido. Vive en Quito. Es soltero. Le gusta el rock y el cine. Más por capricho de sus padres que por gusto personal, estudió Finanzas en la Universidad San Francisco de Quito. Terminó sus estudios muy a lo ecuatoriano: con las justas, arrastrando materias, repitiéndolas, adorando a un dios llamado Mediocridad. El día de la graduación se acerca; sus padres, provenientes de Portoviejo, se acercan también, pero a Quito, a vivir su día soñado, el día en que entregarán -en papel de regalo- un nuevo profesional a un país necesitado de ellos.

Miguel no sabe qué hacer con su vida. Lo tiene todo. O, al menos, todo lo que un chico clase media-alta y mantenido podría necesitar: carro, departamento, título universitario, trabajo en una exitosa empresa familiar. Pero Miguel no sabe qué hacer con su vida. Mientras lo descubre, mientras intenta encontrarle un sentido a su existencia, vive sus días a punta de Club Verdes, vaciando botellas de vodka, ingiriendo alguna cosa que lo haga sentir mejor y tirando a placer. ( "A ver. Tengo que respirar. Inhalo. Exhalo. Inhalo. Exhalo. Estoy happy, bien happy. Una botella entre dos, y a capela, no es cualquier cosa").
Nada del otro mundo. Nada que una buena dosis de Finalín no pueda solucionar. Detesta su carrera, ser el “orgullo” de su familia, tener que “ser alguien”. (“En esta vida todos tenemos que hacer algo, que ser alguien, está en el contrato, escrito con las letras chiquititas que nunca leemos y que están ahí para estafarnos”). Pronto todo cambiará, pronto tomará una decisión radical.



En rigor, Clara es su cómplice. La persona con la que hace planes futuros y la que lo ayudará a concretar lo que tiene en mente; la que hará real el bosquejo que Miguel hizo en su cabeza. Juntos intentarán hacer posible lo imposible.


Quien ha leído las crónicas de Juan Fernando Andrade en SoHo o en Diners, o sus dos libros de cuentos, o sus artículos de opinión, o sus críticas de cine, sabe a qué atenerse cuando se topa, frente a frente, con algo que lleva su firma. Sabe que, lo más probable, es que se deleitará con su prosa desenfadada, que se encontrará con decenas de referencias cinéfilas y rockeras, que se tropezará con un ser que grita y, en efecto, y en hora buena para sus lectores, que “habla demasiado”. Se trata de un narrador, crítico de cine y periodista que escribe con garra y desde adentro. Desde Quito, desde la mitad del mundo y, como lo dice el escritor chileno Alberto Fuguet, “desde su territorio”. Hablas Demasiado, su primera novela, es una obra escrita con una pluma que recibe órdenes; órdenes de un escritor que sabe lo que hace y que aprovecha su oficio para vengarse de todo.



"Domingo por la noche, madrugada del lunes. Ninguna promesa. No soy ese man que todos los domingos se promete hacer abdominales, conseguir pelada, dejar de chupar o chupar menos, despertarse temprano y hacerse menos pajas por semana. Compré seis cervezas en el camino entre la casa de Juliana y mi departamento. Pongo la K de Kula Shaker y me pongo a saltar en plan air guitar y a mecer la frondosa melena que no tengo y a cantar a toda madre para un público que no existe, y me adora".



By Arturo Cervantes with 4 comments

4 comentarios:

Tres cosillas:

1.- No me llama la atención esta novela. O no según tu reseña. Demasiado se ha escrito sobre juventud rebelde y necesitada. Hay algo nuevo?

2.- JFA, como buen manaba que es, piensa, actúa, y escribe como serrano. El estilo de un serrano progre (o de un manaba, que es lo mismo) a veces me agrada; pero otras veces me causa asco ("pongo la k de kula shaker"...sólo le faltó decir "ve" o "huevonfff"....aparte ¿De dónde sale "LA K"?...coño, DISCO es un sustantivo masculino!)

3.- Vivenciar no es un verbo, btw.


Saludos desde la mina,

Att.

Pedro Bengoa
TULSACO

Como asi casi un mes y no has escrito nada?

Keep this going please, great job!

Here is my page; http://theindependentcollective.net

Me gusta este libro , me importa un carajo de nada las palabras que usan , solo me gusta. POrque? Porque es genial y las cosas geniales no necesitan mucha explicacion.


- Desde un lugar entre Quito& Portoviejo.

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